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lesliepam

Qué es ser un buen profesor?

Si  nos detenemos a observar y analizamos detalladamente la gran labor que cumplen y realizan a diario los profesores nos daremos cuenta de que necesitamos profesionales con las competencias necesarias para enfrentar un campo laboral muy diverso, que cada día exige más y se enfrenta a nuevos retos. Necesitamos un educador que se actualice a diario, un profesional emprendedor y con valores muy bien definidos, mal que mal son ellos (nosotros) quienes forman y dan la solidez para las bases de toda la sociedad futura. Ellos forman a los actuales niños que más tarde serán los doctores, abogados, ingenieros, arquitectos, etc. La educación que considera el sistema escolar, muchas veces es entregada cien por ciento por los profesores, ya que los padres responsabilizan a los maestros de dicha labor.

Para tal efecto necesitamos centros de formación que promuevan la creatividad y el buen desarrollo de una práctica docente, centros en donde se formen y egresen sólo los profesionales con las competencias necesarias que exige la sociedad actual. Necesitamos para nuestra sociedad no un maestro, sino un mago, ya que éste deberá ser profesor, amigo, orientador, doctor, juez, cómico o muchas veces un “viejo pesado”. Lamentablemente, se puede ver que en la actualidad la formación de los pedagogos no es del todo eficaz. Hay universidades que imparten la carrera vía Internet, sin considerar necesario tener al estudiante en sus aulas; solo vía e-mail o cursos a la distancia. Hay otras universidades que dictan sus clases sólo los días sábados. ¿Es este el tiempo necesario para formar un profesor competente? Entonces: ¿qué clase de profesionales están siendo enviados al campo laboral? ¿Realmente están bien preparados para formar a la futura sociedad chilena? ¿Son realmente eficientes para desarrollar dicha labor?. Estas preguntas deben ser formuladas a las instituciones que forman a esta clase de profesionales, sinceramente deben darse cuenta de que el rol que ellos juegan es demasiado importante como para llegar y “producir” a dichos profesionales. En cuanto a los profesores ya formados, egresados y con un título, que ejercen en el campo laboral, cabe también bastante responsabilidad, me atrevería a decir que más aún de la que tiene el centro donde fueron formados. Por tanto a ellos me gustaría hacerles un par de preguntas que fuesen respondidas a conciencia. ¿Realmente están ejerciendo una buena práctica docente?, ¿están entregando los conocimientos a conciencia? Lamentablemente, hay muchos profesores que no están ejerciendo su práctica docente como deben: sus clases son rutinarias, no se actualizan, pasan la materia por pasarla, ellos mismos no están interesados en superarse personalmente y menos en superar la calidad de la educación nacional; sólo realizan unos cursos de capacitación durante los veranos y lo hacen porque así pueden ganar un poco más de sueldo, ni siquiera porque le toman el valor a ese perfeccionamiento. Ese tipo de profesores son los que deberían darle un vuelco a la manera de ver su trabajo y de ejercerlo. Pero parte de estos profesores ya son de avanzada edad y han dado toda una vida por la educación. Sinceramente, creo que a los profesores se les debería valorar más su trabajo y, por lo mismo, pagar una mejor remuneración, porque muchas veces es esta la causa de su desmotivación y los hace desfallecer en la lucha por su propia superación y también por una mejor educación.  Ahora bien, después de una no muy breve introducción, debo hacerme la siguiente pregunta ¿ qué es ser un buen PROFESOR de MATEMÁTICA?Como bien sabemos, los conocimientos de la matemática y sus transformaciones, pueden comunicarse  gracias a una ciencia  denominada  Didáctica de la matemática, esta última  mirada no tan solo como las “metodologías  o medios utilizadas para enseñar”  , sino como un proyecto social (rol del SABER) , la puesta  en práctica de la enseñanza y las evaluaciones de tales planificaciones. CREO que para lograr que nuestros alumnos adopten este  saber sabio y, por ende, ser un buen profesor de matemática,  necesitamos  establecer relaciones  con y entre nuestros alumnos, utilizndo diversos materiales o instrumentos , de modo que los alumnos aprendan a reconstruir algún conocimiento, esto es, establecer situaciones didácticas, explicado detalladamente sería: Relacionar continua y permanentemente los diferentes aspectos de la teoría con la realidad de sus alumnos, de la institución donde se desempeña y del contexto social donde está inserta su realidad, buscando permanentemente procesos, formas, enfoques, medios y estrategias que permitan la superación de sus alumnos.Reconocer y distinguir, entre la variedad de métodos, formas, estrategias, recursos y procedimientos aquellos que resultan más eficientes, motivadores, adecuados, pertinentes y válidos para apoyar el progreso de sus alumnos.Interpretar el conocimiento matemático que enseña desde diversas perspectivas de modo que ello facilite el estudio que realizan sus alumnos y pueda además transferir esta capacidad a ellos. Ser flexible para adoptar procedimientos y recursos tecnológicos de manera de transformar su desempeño profesional en una permanente actividad cercana a la investigación-acción y usar los resultados que de ella se desprendan para retroalimentar su acción profesional y su pensamiento.Reconocer, asumir y defender la posición que aprender es más relevante y urgente que enseñar.Evidenciar un adecuado conocimiento de carácter humanista y tener una posición favorable que le otorgue una importancia suficiente a aspectos como la ética, los valores, los objetivos transversales, los procesos de formación humana, la problemática de la educación desde una perspectiva general, las relaciones inter personales, la modificación de hábitos, la  autoestima, el auto concepto y otras variables afectivas, el respeto a los derechos humanos, el respeto a  los derechos del niño, la promoción de la necesidad de contar con el enunciado de los derechos del profesor, el trabajo mancomunado con los padres y apoderados y con las organizaciones de los alumnos.Adoptar continuamente adecuadas decisiones sobre el proceso de estudio de su alumnos de modo que  estas decisiones puedan ser justificadas técnicamente, sustentadas teóricamente y consistentes lógicamente.Reconocer que en el ejercicio de su profesión no sólo debe ocupar conocimiento matemático (el QUE), curricular(DONDE y CUANDO) y didáctico (el COMO), sino que también  aspectos sociales, históricos, valóricos y epistemológicos.Tener antecedentes teóricos y prácticos que le permitan diseñar y elaborar prototipos de materiales de enseñanza, aplicarlos a sus alumnos y validarlos teórica y empíricamente de cara a los efectos producidos con sus alumnos.  Frente a estas y otras competencias que pueden señalarse como esperadas en el profesor de matemática de cualquier nivel curricular, surge la necesidad concomitante de reconocer que también deben existir las condiciones mínimas requeridas para que estos profesores puedan concretar las exigencias y desafíos profesionales que están subyacentes en las competencias. Creo que es toda la sociedad la que, a través de las instituciones pertinentes, debe responsabilizarse de que estas condiciones mínimas estén dadas antes de exigir el cumplimiento de tanto desafío involucrado y operacionalizado en las competencias.    Finalmente, pienso que existen interpretaciones erradas sobre el rol y la importancia de la profesión de profesor de matemática. Programas de TV, noticias, entrevistas y parte de la actividad de la prensa en general contribuye a afianzar en la gente una imagen distorsionada, equivocada y a veces grotesca de lo que es o debería ser un profesor de matemática. Esto, sumado a los bajos sueldos, a las condiciones a veces deprimentes en que debemos realizar nuestra profesión, como así también frente a tantos factores  no controlables por nosotros que afectan de manera violenta y negativa a los jóvenes alumnos (violencia intrafamiliar, drogas, consumismo, falta de oportunidad para trabajar, desestabilización de la  familia,  pobreza, y marginalidad, etc.) contribuye a crear un clima de limitaciones, pobreza y chatura profesional que es muy difícil de quebrar. Frente a esto hago un llamado a aunar fuerzas para reposicionar nuestra profesión de profesor de matemática, alejándola de tanta connotación peyorativa y procurando infundir en la sociedad un respeto y un reconocimiento efectivo y eficaz por tan hermosa profesión. 

1 comentario

Alicia -

Leslie, estoy de acuerdo contigo cuando dices que el ser profesor es una linda profesión, aunque muy ingrata y no sólo por la falta de reconocimiento monetario, si no porque la sociedad no le da la importancia que tiene, ni los padres, ni los propios estudiantes. En resumen se puede decir que el ser profesor es muy poco gratificante.
Ahora bien, no quiero culpar al resto por como me ven. También quiero hacerme responsable de ello. Si soy un profesor que no cumple con lo mínimo, si falta reiteradamente a clases, si no pongo atención a mis estudiantes, ¿cómo espero que los demás me reconozcan? ¿cómo espero que me valoren?
Ustedes que aún no egresan, son los que tienen que cambiar el como el resto del mundo los ve. Lamentablemente es poco probable que perciban los cambios, estos son muy lentos y generalemente persiste la idea mala de algo o alguien por sobre lo bueno.
Tengamos paciencia, que podemos hacer cambiar un poco el mundo.